MI QUERIDA MORI


MI QUERIDA MORI

Con
Luis Centeno  [Míster Diamond]
Sofía Barco  [Naoko]

Texto Nacho Albert
Dirección Paco Bernal
Ayudante de dirección Sergio Rubio
Escenografía Miguel Ángel Ramos
Atrezzo Nieves Palma
Diseño de iluminación Arco Visuales
Vestuario Inmaculada Pardo
Maquillaje Katy Navarro
Música y espacio sonoro Miguel Olmedo
Músicos Coki Jiménez (batería), Toni Romero (piano), David Guillen (trompeta), Jorge Blanco (bajo) y Belén Sánchez (flauta) y Roberto Herruzo (voces didjeridú)
Producción Factoría Echegaray

Agradecimientos
Familia de Nacho Albert y Jardín Botánico Molino de Inca (Ayto. de Torremolinos)

1.10 h (s/i)

El diplomático británico Míster Diamond y la valiente geisha Naoko mantienen un íntimo vínculo de silencio y reprobación. A raíz de un juramento pasado, ambos están condenados a permanecer juntos hasta el final en las horas previas de uno de los más devastadores acontecimientos de toda la historia. En la obra se entrecruzan los evocadores y descarnados soliloquios de dos seres encontrados, obligados a compartir espacio y tiempo y a honrar la memoria de la difunta Mori.


"La escritura y la vida como experiencia radical fueron la única patria y hogar de Nacho Albert. De ello Mi querida Mori es perfecto ejemplo. Una pieza nacida a la luz de ese amor por la literatura y su interés por el estudio de las relaciones humanas. Pasiones ambas que vivió desmedidamente hasta el último de sus días.
Así, el texto es de enorme belleza y la relación que dibuja entre los personajes, de extrema complejidad. Estamos ante una pieza plena de vínculos ocultos y subtextos que levantan un edifico poliédrico, un trozo de vida que se deshoja y despliega ante nuestros ojos. Una tragedia moderna en el Japón de la Segunda Guerra Mundial cuya acción se desarrolla fuera de nuestra vista y se nos hace vívida por la palabra justo cuando está a punto de desatarse el mayor de los infiernos. Asistimos a un conflicto soterrado entre la armonía y el deseo. Entre el dolor y el olvido. Como señala el propio autor, la trama corre en un espacio en el que la memoria de un difunto encadena a dos contrarios.
Dirigir Mi querida Mori supone el reto de encontrar  una textura dramática y una corporeidad allí donde solo habitan ecos de vivencias y remordimientos de un pasado que, aunque silenciado, es vínculo definitivo entre los dos personajes, Míster Diamond y Naoko.
Mi querida Mori, con su poesía y su esgrima vital, es la patria de Nacho Albert y ante ella me rindo admirado. Brutal.
Larga vida en la vida de los demás."
                                                                                                                                                          Paco Bernal




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